En el marco
de este nuevo TEDX Telefónica en Sao Paulo, ”Abriendo para todos las
posibilidades de la tecnología”, les quería hablar de una tecnología
incipiente, una tecnología que tendrá gran influencia en abrir para todos
nuevas posibilidades de mejorar nuestra calidad de vida, y permitirá que nuevos
segmentos de población se incorporen a la Revolución Digital.
Me refiero a
lo que llamamos “wearable computing”.
Esta es una nueva categoría de, llamémoslos, ordenadores que tienen la
particularidad que pueden estar adosados a nuestro cuerpo, como cualquier pieza
de nuestra indumentaria cotidiana.
Dispositivos que muchas veces adoptan la forma de una pieza de ropa o un
accesorio conocido, que estamos ya acostumbrados a usar: un reloj, unas gafas,
una camiseta, una pulsera entre muchas otras formas que pueden tener.
La continua
miniatuarización de componentes, junto con los avances en materia de consumo y
generación energética, así como la aparición de nuevos materiales, ha permitido
desarrollar estos dispositivos que tienen una gran capacidad de procesamiento y
múltiples aplicaciones, y permite prever una nueva revolución en los próximos
años.
Así como hace
algunos años en Telefónica descubrimos que la aparición de la explosión de los
tablets generaba una nueva categoría de producto, que no reemplazaba a las
existentes, hoy en día estamos descubriendo que los wearable computers serán
una parte destacada del ecosistema digital de nuestros clientes.
La
comercialización masiva de esta tecnología tendrá un gran impacto en la vida de
nuestros clientes y, por ende, también en nuestro negocio. Y no estamos hablando de que esto ocurrirá en
una década, esto está empezando a ocurrir ahora. Vamos a intentar resumir
algunas consecuencias de la misma.
En primer
lugar, veamos el impacto en las comunicaciones móviles. La mayoría de estos dispositivos tienen
todavía, una autonomía de proceso y una capacidad de almacenamiento
limitada. Por eso, muchos de ellos
utilizan al Smartphone como un “servidor”, conectándose a él por tecnologías
como Bluetooth. Imaginen ahora nuestra
indumentaria como una red de ordenadores o terminales de diferente propósito
(tomar la temperatura, capturar video o tomar pulsaciones), conectados a un
servidor central, que es nuestro Smartphone.
Parece un
escenario futurista, pero es lo que hoy ya está ocurriendo. Imaginen ahora como cambio el rol de nuestro
Smartphone como punto central para explotar la información y controlar estos
dispositivos. A partir de ahí la
cantidad de aplicaciones prácticas se dispara. Vamos a dar sólo algunos
ejemplos.
Dentro de
unos días Telefónica participará en la difusión mundial de una intervención
quirúrgica realizada en Madrid, usando una técnica innovadora, a los cinco
continentes. La particularidad es que la
operación se transmitirá desde las Google Glass, un dispositivo que permite dar
la perspectiva de cirujano a miles de médicos en formación en todo el mundo.
Las gafas
digitales tienen múltiples aplicaciones.
Pensemos en equipos de emergencia, moviéndose en zonas de catástrofe,
transmitiendo y recibiendo información digital con las manos libres. Parece simple, pero es revolucionario.
Piensen
también en el deporte profesional, sobre todo los de resistencia. Imaginen a un preparador físico, siguiendo en
tiempo real el rendimiento físico de los deportistas de su equipo. Como un sensor incorporado a la indumentaria
puede transmitir señales sobre pulsaciones, temperatura, distancia recorrida,
etc. Esto puede permitir tomar
decisiones tácticas en los deportes de equipo, prevenir situaciones de riesgo y
facilitar una preparación física más adecuada para cada jugador.
Analicen
también las posibilidades para el acceso de más gente a los servicios
digitales, tema de este TEDx. Las
wearable computers eliminan algunas de las barreras más habituales para el uso
de las tecnologías. El uso de teclados o
pantallas táctiles es una restricción para ancianos, personas dependientes o
con déficit de instrucción.
Con estos
dispositivos, muchos datos pueden transmitirse en tiempo real sin necesidad de
una interacción. Los servicios para
gestión de enfermos crónicos, de asistencia remota también se transforman.
Vean también
las posibilidades en Seguridad. Las
aplicaciones para la localización de personas o activar alarmas, así como para
activar accesos físicos (llaves electrónicas) para acceder a nuestras casas o
nuestros vehículos.
Ni hablemos
también de las posibilidades en educación, cultura y turismo. En la posibilidad
de todavía analizar mucha más
información en lo que se ha dado por llamar Big Data. También esto trae como resultado un cliente
con muchas más inquietudes, para analizar y explotar la avalancha de datos a su
disposición.
El impacto de
todas estas aplicaciones en las telecomunicaciones es dramático. Debemos estar preparados para gestionar
muchas más conexiones de datos, para configurar y gestionar el Smartphone como
un servidor del cliente, para ofrecer servicios de almacenamiento de datos
personales seguros y redundantes. En
definitiva, transformar nuestros servicios y anticiparnos a las futuras
demandas de nuestros clientes.
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